sábado, 20 de junio de 2009

Derecho a la nostalgia

ISABEL, UN FANTASMA EN MIS ESPEJOS

Capítulo II. Derecho a la nostalgia.

Fragmento


"Nada tengo que reclamarte, ni a la vida, ni a Dios…cada día sin embargo, reclamo de mi memoria ese derecho a la nostalgia, a esa nostalgia aterciopelada que me diste como regalo o que dejaste olvidada en el borde de mis ojos, allí donde las lágrimas dibujan su frontera.

Pero si te hablo de nostalgias no quiero que pienses que es tristeza; no, es algo distinto. Esta nostalgia tiene que ver con las añoranzas cumplidas de sentirme parte de ti, de fundirme en tu silencio espeso y hacerlo mi silencio, de encontrarme en tu sonrisa y tu mirada nueva de cada día.

La tristeza no está en esa frontera de las lágrimas por que viene de un tiempo antiguo, antes de las nostalgias; viene de ese tiempo en que me despertaba sin haberte conocido, de ese tiempo en que creía ser feliz con las cosas simples del cuerpo y sus cansancios, de ese tiempo en que pensé que el amor era sólo cosa de compañía o de no estar solo. La tristeza viene de no saber que te estaba buscando, de ignorar que había nacido para ti y no adivinar que me hacías falta. Viene de ese tiempo sin tu amor.

Pero reclamo el derecho a mi nostalgia con la fuerza con que se reclama el aire para respirar, la fruta para morder o el camino para andar, así es como la reclamo.

Tengo derecho a la nostalgia por que en ella encuentro la libertad de sentirte, desearte y recordarte tal como eras y como siempre serás y no el calabozo del olvido.

Mi nostalgia vive sin dolor por que eres tú quien la provoca, y tiene un poco de mariposa azul aleteando en la noche y volviéndose fluorescente, tiene algo de imposible.

Mi nostalgia es el refugio de paz que inventaste para mi cansancio, es la esperanza mas viva de que regresarás y la evidencia definitiva de que algún día, en esta vida o en otra nos encontraremos sin historia, sin mas deseos que desearnos mutuamente, y después del amor reclamar la nostalgia de habernos buscado en los océanos del tiempo, presintiéndonos a cada instante.


No tardes, aquí está tu casa, tu jardín de primavera, en donde sembraste para mi las nostalgias que florecen en mi cuerpo, en mi voz y en los espejos donde habita tu fantasma que me sonríe para recordarme que soy tuyo."

1 comentario:

  1. QUE HERMOSO, MIL GRACIAS POR PERMITIR LEERLO...ESTA PRECIOSOOOO!!!

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