UN POCO DE VIDA.
La leucemia que padeció Regina, su largo internamiento, el día a día que vivimos a su lado fue sin duda una oportunidad que la vida nos dio a mí y a mi familia para comprender y sentir el amor y la solidaridad de los amigos y los familiares convertidos en ángeles. Nos dio la oportunidad de saber cuanto nos quieren y cuanto quisieron en vida a mi princesa.
No encuentro las palabras para agradecer a todas aquellas personas que por cualquier medio estuvieron a nuestro lado en ese trago tan amargo, con llamadas telefónicas, mensajes, visitas, oraciones y buenos deseos, la vida misma no me alcanzaría para retribuir todo eso y más.
Nos dimos cuenta palpable de ese cariño también en las acciones concretas que tienen un significado bello y que no se paga con nada, me refiero a la donación de sangre que desinteresadamente realizaron muchos de nuestros amigos, regalándole con ello un poco mas de vida a Regina.
Para brindarnos ese apoyo desde un principio contamos con la presencia decidida de muchos ángeles que acudieron a donar sangre, sacrificando su tiempo, su esfuerzo y ese dolor físico que representa la extracción; muchos vencieron su miedo.
Seis meses después de que mi niña acudió al llamado de Dios en el cielo día a día agradecemos que la vida nos cobijó con buenos amigos, que a nuestro alrededor Dios puso muchos ángeles que nos cuidan y eso nos hace sentir verdaderamente afortunados.
Pero también sabemos que hay personas que no tienen esa gran fortuna. Hoy en día nos mantenemos en contacto con padres de algunos niños que en el hospital convivieron con Regina, y a través de ellos entendemos ese terror inmenso de necesitar un donador de sangre y no encontrarlo, muchas veces por que vienen de ciudades lejanas, otras por que no tienen familia y otras, tal vez por que ….bueno, no se, pero sentimos su terror, su desesperación, su angustia.
El terror se les refleja en la voz que denota el gran esfuerzo por no soltar el llanto, por no gritar de miedo al saber que sus hijos pueden perder la vida por no contar con sangre que les es tan necesaria. Por desgracia la sangre y las plaquetas no son algo que se pueda comprar. Maravilloso sería poder ir a la farmacia, al supermercado o a alguna bodega y poder comprar la sangre necesaria, pero no es así por que esta sólo se obtiene por donación, no hay mas.
Por eso conmino, mejor dicho, ruego a quien pueda leer esta reflexión y esté en posibilidad de donar un poco de su tiempo, de su esfuerzo y de su sangre que lo haga, que no lo piense, el piquetito casi ni duele.
Recuerdo vívidamente una anécdota: Una mañana llegué a estar con mi hija en el hospital y al verla sonriendo le pregunto:
-¿Cómo amaneciste bebé?
-Muy bien papi, anoche me pusieron sangre ¡¡¡ y dormí como nunca!!!
Su hermosa carita reflejaba una sonrisa, se sentía bien y renovada. ¿Cómo no sentirlo? Ella sabía que alguien que la quería le había regalado un poco de su sangre, que se la regalaba con todo su amor y con los mejores deseos de que ella se recuperara, sabía que le habían regalado un poco de vida y la gran esperanza de volver a casa sabiendo que la amábamos.
Si alguien está en posibilidad de hacer una donación de sangre o de plaquetas a favor de esos niños que valientemente están luchando contra la leucemia, le ruego que me contacte, para canalizarlos con los padres de aquellos niños que conozco y que sufren el terror inmenso de necesitar un donador.
Esos niños y niñas son los guerreros más valientes que conozco y a veces el arma más poderosa que tienen para ir venciendo a la enfermedad es sólo un poco de sangre.
Dejo mis datos por si alguien quiere regalar un poco de vida a esos valientes luchadores, que con sus cabecitas rapadas se aferran a seguir viviendo. Sólo les pido que me manden un mensaje por celular o me escriban a mi correo dejando sus datos para que yo le llame, o bien, si tienen la posibilidad de gastar en una llamada lo hagan, sin importar el día y la hora. De antemano agradezco a quien pueda acudir a donar sangre o transmita este mensaje. Dios les bendiga.
ALEJANDRO VALENCIA ROSAS
No. Celular: 04455 40464968, en la Ciudad de México, D.F.
valencia_rosas@hotmail.com
“VER SANGRE PUEDE DAR MIEDO….NECESITARLA CAUSA TERROR”.
La leucemia que padeció Regina, su largo internamiento, el día a día que vivimos a su lado fue sin duda una oportunidad que la vida nos dio a mí y a mi familia para comprender y sentir el amor y la solidaridad de los amigos y los familiares convertidos en ángeles. Nos dio la oportunidad de saber cuanto nos quieren y cuanto quisieron en vida a mi princesa.
No encuentro las palabras para agradecer a todas aquellas personas que por cualquier medio estuvieron a nuestro lado en ese trago tan amargo, con llamadas telefónicas, mensajes, visitas, oraciones y buenos deseos, la vida misma no me alcanzaría para retribuir todo eso y más.
Nos dimos cuenta palpable de ese cariño también en las acciones concretas que tienen un significado bello y que no se paga con nada, me refiero a la donación de sangre que desinteresadamente realizaron muchos de nuestros amigos, regalándole con ello un poco mas de vida a Regina.
Para brindarnos ese apoyo desde un principio contamos con la presencia decidida de muchos ángeles que acudieron a donar sangre, sacrificando su tiempo, su esfuerzo y ese dolor físico que representa la extracción; muchos vencieron su miedo.
Seis meses después de que mi niña acudió al llamado de Dios en el cielo día a día agradecemos que la vida nos cobijó con buenos amigos, que a nuestro alrededor Dios puso muchos ángeles que nos cuidan y eso nos hace sentir verdaderamente afortunados.
Pero también sabemos que hay personas que no tienen esa gran fortuna. Hoy en día nos mantenemos en contacto con padres de algunos niños que en el hospital convivieron con Regina, y a través de ellos entendemos ese terror inmenso de necesitar un donador de sangre y no encontrarlo, muchas veces por que vienen de ciudades lejanas, otras por que no tienen familia y otras, tal vez por que ….bueno, no se, pero sentimos su terror, su desesperación, su angustia.
El terror se les refleja en la voz que denota el gran esfuerzo por no soltar el llanto, por no gritar de miedo al saber que sus hijos pueden perder la vida por no contar con sangre que les es tan necesaria. Por desgracia la sangre y las plaquetas no son algo que se pueda comprar. Maravilloso sería poder ir a la farmacia, al supermercado o a alguna bodega y poder comprar la sangre necesaria, pero no es así por que esta sólo se obtiene por donación, no hay mas.
Por eso conmino, mejor dicho, ruego a quien pueda leer esta reflexión y esté en posibilidad de donar un poco de su tiempo, de su esfuerzo y de su sangre que lo haga, que no lo piense, el piquetito casi ni duele.
Recuerdo vívidamente una anécdota: Una mañana llegué a estar con mi hija en el hospital y al verla sonriendo le pregunto:
-¿Cómo amaneciste bebé?
-Muy bien papi, anoche me pusieron sangre ¡¡¡ y dormí como nunca!!!
Su hermosa carita reflejaba una sonrisa, se sentía bien y renovada. ¿Cómo no sentirlo? Ella sabía que alguien que la quería le había regalado un poco de su sangre, que se la regalaba con todo su amor y con los mejores deseos de que ella se recuperara, sabía que le habían regalado un poco de vida y la gran esperanza de volver a casa sabiendo que la amábamos.
Si alguien está en posibilidad de hacer una donación de sangre o de plaquetas a favor de esos niños que valientemente están luchando contra la leucemia, le ruego que me contacte, para canalizarlos con los padres de aquellos niños que conozco y que sufren el terror inmenso de necesitar un donador.
Esos niños y niñas son los guerreros más valientes que conozco y a veces el arma más poderosa que tienen para ir venciendo a la enfermedad es sólo un poco de sangre.
Dejo mis datos por si alguien quiere regalar un poco de vida a esos valientes luchadores, que con sus cabecitas rapadas se aferran a seguir viviendo. Sólo les pido que me manden un mensaje por celular o me escriban a mi correo dejando sus datos para que yo le llame, o bien, si tienen la posibilidad de gastar en una llamada lo hagan, sin importar el día y la hora. De antemano agradezco a quien pueda acudir a donar sangre o transmita este mensaje. Dios les bendiga.
ALEJANDRO VALENCIA ROSAS
No. Celular: 04455 40464968, en la Ciudad de México, D.F.
valencia_rosas@hotmail.com
“VER SANGRE PUEDE DAR MIEDO….NECESITARLA CAUSA TERROR”.
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