Los hombres buenos también se van de esta vida y siempre, su ausencia, nos deja la sensación de que su partida fue prematura. En paz descanse el Maestro Carlos Montemayor escritor, poeta, tenor, defensor de los desprotegidos pueblos indígenas, articulista, abogado, padre de familia y sin duda Mexicano Ejemplar.
Muchos extrañaremos la palabra siempre precisa y profunda del maestro, su activismo social y la verdad que su voz envolvía.
Nos quedan como símbolos de su dedicación y maestría muchas obras, prolijas, descarnadas y llenas de una visión de reivindicación social de los desprotegidos, de los olvidados por el sistema, así como también las palabras que embelesan en su poesía.
Su lucha contra el status quo de un sistema que ha olvidado los valores humanos fue incesante y llena de victorias. El cancer lo venció. No pudo ganar esa batalla en contra de la naturaleza y su partida resulta lamentable para quienes lo admiramos y respetamos. .
Su voz hace falta en estos tiempos difíciles.
Descanse en paz admirado maestro.
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